¿Es necesario tener asegurados nuestros animales de compañía?

Últimamente cada vez más gente se acoge a la sabia decisión de adoptar un animal de compañía con el que convivir diariamente, normalmente suele ser un perro o un gato, pero muchos de ellos no saben  o dudan de si es necesario que dichos animales de compañía o mascotas deben contar con un seguro. La respuesta es evidente, todo animal que salga a la calle debe tener un seguro ya que pueden provocar accidentes o posibles ataques que si no los cubre un seguro que lo respalde, dicho ataque o accidente debe ser económicamente afrontado por sus propietarios.

Los seguros de los animales de compañía no solo cubren los gastos que provoquen sus acciones (ataques, accidentes, etc.,), según la cobertura que escojas puede cubrir también la muerte de los mismos, los gastos derivados de una intervención quirúrgica o cualquier gasto que se derive de las visitas el veterinario.

En el caso de que tengas un perro de raza de las consideradas peligrosas, el seguro es de obligado cumplimiento, pudiendo incurrir en una gran multa si no lo aseguras. Pero en el caso del resto de perros, es obligatorio que tengan seguro, ya que en el caso de un posible ataque (no olvidemos que por muy dóciles que sean al final no dejan de ser animales que pueden reaccionar de una forma imprevisible) se podrían derivar unos gastos médicos que debe cubrir el propietario del perro agresor, por lo que vendría bien tener el perro asegurado.

Pero no solo hay que pensar en los tradicionales perros y gastos también hay seguros especiales para caballos. Son seguros que protegen tanto al animal como al dueño, tanto en caballos de paseo como de aquellos destinados a competiciones deportivas. Se trata de un seguro especial que se adapta las necesidades de ambos, propietario y animal. En el sitio web https://segurosderesponsabilidadcivil.es/caballos/ podrás encontrar información cumplida sobre este tipo de seguros.

Para un mayor conocimiento debes saber que para los propietarios de los animales de compañía existen por lo general dos tipos de estos seguros. En primer lugar está el denominado libre, en este el asegurado (más bien el dueño del animal asegurado) elige a su veterinario de confianza y después la compañía aseguradora le devolverá las facturas, cubriendo hasta mil euros al año aproximadamente (o 2.000 euros, según los casos). El precio medio de este tipo de seguros está entre los 150 y los 200 euros al año y normalmente se pueden pagar cómodamente cada tres meses o en dos veces al año. El segundo tipo de seguro es algo más restrictivo pero más barato y es el que se suele escoger por regla general. El usuario, para recibir el importe de la factura, sólo puede ir al veterinario que le corresponda de entre los concertados por la aseguradora. Solo se puede escoger al veterinario entre la lista que te proporciona el seguro, pero a cambio se paga menos por él.

Si te ha gustado este artículo y quieres leer más, no dudes en consultar mi blog.